Un enorme deslizamiento de tierra causado por fuertes lluvias destruyó al menos 10 casas y dañó cientos de otras en Japón.
Al menos dos personas han muerto y otras 20 siguen desaparecidas, informaron medios locales el sábado desde la prefectura de Shizuoka, al suroeste de Tokio.
Más tarde, dos mujeres encontradas en “paro cardíaco y respiratorio” fueron declaradas muertas. Se desconoce el paradero de unas 20 personas tras el incidente en la localidad costera de Atami, informaron medios locales.
Las masas de barro aplastaron todo a su paso: torres de electricidad, coches, edificios residenciales enteros que se derrumbaron como un castillo de naipes y calles que se hundieron en el barro.
“La tierra se deslizó hacia el frente de la tienda. Sonaba como una excavadora rompiendo una casa”, dijo a los periodistas un empleado de un estudio de vidrio en Atami. Los autos estacionados en frente fueron arrastrados, dijo.
Se estimó que el deslizamiento de tierra viajaba a unos 40 kilómetros por hora, dijo a la agencia de noticias Kyodo el profesor Motoyuki Ushiyama del Centro de Investigación Integrada y Educación de Riesgos Naturales de la Universidad de Shizuoka.
La televisión japonesa transmitió imágenes de ciudadanos capturando el momento en Twitter cuando la ola negra de barro estalló repentinamente desde una ladera a través de varias casas llevándose todo consigo.
El deslizamiento de tierra cubrió un área amplia y se deslizó cerca de la costa. Las dos víctimas sin señales de vida fueron encontradas cerca de un puerto.
Los equipos de rescate buscaban a los desaparecidos con el apoyo de los soldados que habían sido llamados. Debido a las condiciones climáticas adversas, los helicópteros no se pueden utilizar en la operación de búsqueda y rescate en este momento, dijo el primer ministro Yoshihide Suga. Anteriormente había convocado a un equipo de crisis en la capital.
Al menos diez casas quedaron destruidas. Según el alcalde de Atami, Sakae Saito, hasta 300 edificios resultaron dañados.
Se pidió a unas 25.000 personas que se trasladaran a un alojamiento seguro cuando el gobierno declaró el estado de emergencia en la zona.
El suministro de energía se interrumpió en miles de hogares.
La gente de Atami ya ha comenzado los trabajos de limpieza.
El deslizamiento de tierra ocurrió después de fuertes lluvias a lo largo de la costa del Pacífico de Japón. La agencia meteorológica de Tokio también advirtió de fuertes lluvias en amplias zonas del país durante los próximos días.
Mientras tanto, se advirtió a los residentes de otros lugares a lo largo de la costa del Pacífico del país que se refugiaran de la crecida de los ríos, las inundaciones y los posibles deslizamientos de tierra.
Los aguaceros ya provocaron una interrupción en los servicios ferroviarios, incluido el tren bala de alta velocidad.
En los últimos 10 años, según datos oficiales, ha habido un promedio de casi 1.500 deslizamientos de tierra por año en el país montañoso insular, casi el doble que en la década anterior.
Los expertos atribuyen esto al aumento de las precipitaciones debido al cambio climático.
